Punta de Teno se encuentra en el extremo noroeste de Tenerife, entre las imponentes y preciosas montañas de Masca y la inmensidad del océano Atlántico, en una zona que reboza belleza en cada detalle, un área virgen y protegida que anuncia el fin de la isla.

Punta de Teno es un paraje natural forjado a golpe de mar, un capricho de la naturaleza que evoca paz y sosiego, con una superficie de alrededor 6 km² a la que sólo es posible llegar por carretera y que a pesar de su belleza muy pocos conocen.

Faro de Punta de Teno

Más allá de su increíble estampa paisajística natural, el Faro es la atracción más destacada de Punta de Teno, el detalle arquitectónico que le da personalidad y que forma, junto a los acantilados, su pequeña cala y el embarcadero que se encuentra a sus pies, una auténtica imagen de postal con el Atlántico como telón de fondo.

Se levantó a finales de siglo XIX, aunque no fue hasta una reforma posterior, ya en el siglo XX, que su torre alcanzaría los 20 metros de altura actuales. Se construyó siguiendo los patrones de los faros tradicionales, con piedra traída de La Gomera, y se pintó en franjar rojas y blancas, colores que mantiene en la actualidad.

Entró en servicio en 1897, y era operado por dos fareros que se turnaban cada 4 meses y vivían con sus familias en un pequeños alojamiento habilitado en la zona baja del Faro. En la actualidad funciona de manera automática.

¿Cómo llegar a Punta de Teno?

A fin de garantizar la sostenibilidad de este entorno natural protegido, desde el 15 de abril de 2019 sólo se puede llegar a Punta de Teno a través de la carretera TF-445, en taxi, bicicleta o a mediante la línea 369 de TITSA, que cubre el trayecto «Buenavista del Norte – Punta de Teno«. Además, sólo es posible acceder por esta carretera entre las 9:00 y las 20:00 h.

A Punta de Teno se llega desde la zona urbana del precioso municipio norteño de Buenavista, tras un recorrido por carretera de alrededor de 20 minutos, y aunque alcanzar Punta de Teno no es misión imposible, tampoco es sencillo.

La carretera por la que se llega discurre a través de las montañas y es un tanto tortuosa. Durante los días de lluvia y viento, en los cuales se pueden llegar a producir desprendimientos, la carretera suele ser cortada al tráfico. Conviene consultar el tiempo y el estado de las carreteras antes de ir.