Castillo de San Miguel
El Castillo de San Miguel data del siglo XVI y se encuentra en Garachico, en el norte de Tenerife.
Fue construido por orden de Felipe II a fin de proteger Garachico de incursiones piratas, dado que por entonces la Villa tenía una gran importancia comercial y su puerto era clave para la isla.
Tras una agresiva erupción volcánica a principios del siglo XVIII que destruyó parte de la localidad, Garachico perdió relevancia y la fortaleza vio mermada su función defensiva. Pero la Villa supo reponerse de esa erupción volcánica que la sepultó hasta reencontrarse con el esplendor de otras épocas, y desde finales del siglo XX el Castillo de San Miguel es considerado Bien de Interés Cultural.
Se sitúa en el paseo marítimo de El Caletón, en los alrededores de una preciosa zona ajardinada y al amparo de los murmullos del Atlántico.
Arquitectura
A nivel arquitectónico, es un castillo de inspiración renacentista, de planta cuadrada y grandes muros de piedra, con una espadaña de campana en color blanco y los escudos de armas de Carlos I de España y V de Alemania engalanando la entrada principal.
Su interior lo componen dos habitaciones que en la actualidad sirven de salas de exposiciones temporales.
En sus exteriores encontramos un viejo cañón que anuncia la función defensiva que el Castillo cumplió en el pasado, así como anclas apostadas en su fachada.
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