A pesar de su tamaño, Tenerife es una isla de microclimas, con diferentes temperaturas dependiendo de la zona en la que te encuentres.
Así, es posible que, mientras en la zona sur el sol brille con fuerza, en la zona norte te encuentres con el cielo nublado y algún chubasco aislado. Esto es debido, entre otras cosas, a la orografía de la isla y a los vientos alisios. En cualquier caso, los cambios de temperatura nunca serán bruscos y rara vez esta bajará de los 15ºC en los días más fríos del particular invierno canario.